viernes, 28 de noviembre de 2008

EL GOLPE DE ESTADO 1973


El general Augusto Pinochet optó por gobernar bajo un régimen militar. La dictadura se caracterizó por la represión, el autoritarismo y el termino de políticas de origen marxista en el sector económico. En 1988 se llevó a cabo un plebiscito para saber si la población deseaba que continuara el gobierno de Pinochet. La respuesta fue “no” y después del proceso electoral en 1990 ganó Patricio Aylwin del Partido Demócrata Cristiano. El general Augusto Pinochet ha sido acusado de cometer terribles crímenes y violaciones contra los derechos humanos, pero no ha sido juzgado porque se declaró que sufría de una demencia moderada. Las víctimas del régimen de Pinochet suman miles de personas. Para conocer a las figuras principales de este evento histórico puedes leer las entrevistas con Augusto Pinochet y Salvador Allende. Matilde Urrutia muestra la perspectiva de la sociedad civil. El Régimen Militar es el período de la historia de Chile comprendido desde el 11 de septiembre de 1973, cuando los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y el general director de Carabineros dieron un golpe de Estado y derrocaron al gobierno del presidente Salvador Allende, hasta el 11 de marzo de 1990, cuando Augusto Pinochet entregó el poder al presidente elegido en las elecciones efectuadas en el mes de diciembre de 1989, como consecuencia del resultado del plebiscito realizado el 5 de octubre de 1988.
Durante este período,
Chile sufrió una importante transformación económica, política y social, a la vez que se cometieron sistemáticas violaciones a los derechos humanos.[1] [2] [3] Políticamente, el régimen se caracterizó por un modelo autoritario de gobierno,[4] pero partidarios y detractores se refieren a él con diversos nombres: Gobierno militar y Dictadura militar, respectivamente.La Junta Militar debía gobernar como cuerpo colegiado de acuerdo a lo acordado por los generales golpistas. La presidencia le correspondió al general Augusto Pinochet, por ser comandante en jefe de la rama más antigua de las Fuerzas Armadas. Según la idea original, la presidencia de la Junta sería rotativa, pero esto nunca se cumpliría.[5]
Como era necesario que existiese alguien que hiciera las veces de cabeza de Gobierno visible, se estableció por el decreto ley N° 527 de 1974, que el presidente de la Junta ejercería el poder ejecutivo, con el título de Jefe Supremo de la nación, a pesar de que éste no tenía relación con los poderes que ostentaba. Un nuevo decreto ley le confirió más tarde, en diciembre de ese mismo año, el título de presidente de la República.
El poder que adquirió Pinochet con este nombramiento fue enorme, teniendo la facultad de nombrar y remover a su arbitrio,
ministros, intendentes y alcaldes. Además mantenía su puesto en la Junta, con el derecho a voto que tenían todos sus integrantes. Pudo hacer que la Junta aprobase la gran mayoría de sus proposiciones, ya que tenía seguro el voto del director general de Carabineros, general César Mendoza Durán, y la antigua amistad con el comandante en jefe de la Armada, almirante José Toribio Merino, le facilitaba su acuerdo.[6] Sería el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Gustavo Leigh, con el que Pinochet tendría los mayores roces, desencadenándose una rivalidad que sólo se resolvería en 1978.
Mi opiniones que en el golpe de estado fue muy trajico porque hubo mucha gente inosenteque morian sin quererLa violencia, desatada primeramente por grupos extremistas de ambos lados del espectro político, como el de izquierda o Patria y Libertad de derecha, provocó un clima de confrontación, que se fue expandiendo a todos los ámbitos de la sociedad, llegando incluso a los sectores de elite de la sociedad, que siempre se habían encontrado al margen de las convulsiones sociales, económicas y políticas del país. Sin embargo, esta cuestión terminó afectando principalmente (producto del desabastecimiento) a los sectores medios y modestos. A raíz de esto, dos grandes bloques se forman, la Unidad Popular y la Confederación de la Democracia , que obtuvieron respectivamente el 43.3% y 55% de los votos.

martes, 11 de noviembre de 2008

LA AGRICULTURA EN LA ARAUCANIA.



Agricultura activa desarrollo productivo de los pueblos indígenas:


En vísperas de la celebración del Wetripantu, Año Nuevo mapuche que corresponde al 24 de junio y que se celebra paralelamente al comienzo del floreamiento en los pueblos atacameños y al año nuevo aymara del 21 de junio, el Ministerio de Agricultura, representado por la Subsecretaria María Cecilia Leiva, efectuará el lanzamiento de su Programa Ministerial para el Desarrollo Productivo de los Pueblos Indígenas.


La actividad, que se realizará en la comunidad Lorenzo Epul, en Tromen Alto, Temuco, es una muestra del apoyo concreto que el Minagri viene impulsando a través de sus servicios para el desarrollo de las comunidades indígenas del país.Un logro significativo en esta materia es el que concretará el Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP, al suscribir un convenio con Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, con lo que pondrá en marcha la ventanilla única de atención para los agricultores pertenecientes a las etnias de Chile mediante la creación de la Unidad Especial de Asuntos Indígenas.


Este departamento será el encargado de articular todos los recursos en materia de recuperación de suelos y riego, incentivos a la inversión productiva, y el desarrollo de emprendimientos en alianzas con los municipios.Hernán Rojas, director nacional de INDAP, explicó que su institución espera “focalizar mejor los recursos y la gestión para ser más pertinentes, ágiles y certeros para responder a las demandas de los pueblos originarios”. Según Rojas, la clave está en entregar más herramientas a los funcionarios y funcionarias de INDAP “para entender mejor la realidad de estas familias y ser más eficientes en la asignación de los recursos”.Según la Subsecretaria Leiva, el objetivo último del programa “es incorporar a los productores indígenas a trabajar en un tipo de agricultura competitiva sumándolos a los procesos de modernización de la actividad y a superar la condición de pobreza que enfrentan muchas comunidades".


Leiva resaltó que este programa responde a lineamientos de pertinencia cultural y desarrollo con identidad, enfoque territorial, plan intersectorial para planificar la inversión pública, adecuación de instrumentos de fomento y control social, entre otros aspectos. De la misma forma, la Subsecretaria del agro destacó la instalación de una Oficina de Asuntos Indígenas por parte de INDAP en la Región de la Araucanía, como parte del mismo esfuerzo ministerial, que recoge y proyecta la experiencia de fomento indígena en dicha zona y en el resto del país. Este Programa es complementario a la participación de MINAGRI en el Programa Orígenes en su II Etapa, ya que incorporará acciones hacia comunidades que no serán focalizadas por Orígenes.


De la misma forma, también responde a la Política de Nuevo Trato con los pueblos indígenas, promulgada en el año 2004, que establece la necesidad de ajustar la institucionalidad pública a la diversidad cultural del país.