lunes, 25 de agosto de 2008

EL SALITRE V/S EL COBRE.






• Los episodios del salitre en el siglo XIX y el actual del cobre tienen un carácter muy distinto, como mostraré. En ambos casos, sin embargo, sus efectos sobre el desarrollo del país dependieron y dependerán, respectivamente, de manera crucial de las políticas públicas aplicadas.


EL SALITRE

• En los años 1870 Perú nacionalizó las salitreras y con Bolivia se aliaron para extraer las rentas monopólicas del rubro, utilizado como fertilizante pero también para producir pólvora.
• En 1879, como consecuencia de la Guerra del Pacífico, Chile se adueñó de las salitreras peruanas y bolivianas, traspasándose con ello a nuestro país el poder monopólico correspondiente.
• Esto produjo un enorme shock de riqueza, en particular para el fisco.
• Chile optó por privatizar las salitreras, pero decidió:
– Como una forma de captar las rentas del negocio, cobrar un impuesto de exportación de salitre de 18,55 gramos de oro por tonelada exportada, aproximadamente 1/3 del precio, y – Regular la entrada al negocio (licitar minerales)
• El impuesto –”óptimo” en un comienzo- no se modificó por aproximadamente 50 años, a pesar de que el poder monopólico se fue perdiendo. El impuesto pudo haber acelerado el desarrollo de los sustitutos

• La competencia de sustitutos – sulfato de amonio y nitrógeno sintético- tomó importancia desde comienzos del siglo XX.
• El ocaso definitivo de la importancia de la industria salitrera se produjo cuando Chile dejó de abastecer a Alemania durante la primera guerra mundial, forzando a ese país a ampliar la producción de sintéticos.
Salitre VS. COBRE
• A partir de 1881 el salitre dominaba las exportaciones chilenas, siendo (paulatinamente) reemplazado durante el siglo
XX por el cobre
• El salitre generó un shock fiscal positivo
“permanente” (1880-1920), mientras el cobre
ha generado bonanzas fiscales “transitorias” (por ejemplo, después de Segunda Guerra
Mundial, guerra de Corea, segundo quinquenio de los años 1960 y 1980, y en la actualidad).

• El shock salitrero se tradujo en mayor gasto público, reducción tributaria (y por ende un mayor gasto privado) y como consecuencia, en una significativa caída del tipo de cambio real.
ENFERMEDAD HOLANDESA.
• La enfermedad holandesa, a su vez, generó fuertes presiones proteccionistas de los demás sectores productores de bienes transables, como la agricultura, industria, otros sub.-sectores mineros.
• Como no es posible proteger a la producción nacional, la protección industrial equivalió a la desprotección de otros sectores, especialmente el exportador de materias primas (salitre y cobre).
• Habiendo sido las exportaciones del salitre el motor del crecimiento, el proteccionismo iniciado a fines del siglo XIX afectó al crecimiento de Chile, que inició entonces su larga fase de declinación relativa
ALGUNAS CONCLUSIONES
• El ciclo del cobre implicó un fuerte shock de ingreso “permanente”, especialmente para el fisco
• El fisco optó por, en parte, gastar esos ingresos adicionales –especialmente en obras públicas y ferrocarriles, pero también en educación y administrativos- y en otra parte, rebajar tributos, que se tradujeron en mayor gasto privado. El mayor gasto generó “enfermedad holandesa
• La reacción a la “enfermedad holandesa” fue un fuerte movimiento proteccionista que terminó por afectar negativamente el crecimiento del Producto durante gran parte del siglo XX.
• Probablemente no se aprovechó adecuadamente la oportunidad para aumentar en forma más significativa la inversión en educación
• El cobre, en cambio, sólo genera bonanzas fiscales transitorias. Lo ideal es no alterar la trayectoria del gasto público por estos fenómenos transitorios, entre otros motivos, para evitar su impacto sobre el nivel del tipo de cambio.

Mi opinión sobre el anterior tema es que el salitre y el cobre fuero y siguen siendo (en el caso de el cobre) un gran aporte para la economía chilena y además gracias a el descubrimiento de las minas se garantizo un trabajo estable a mucha gente, pero no con un buen y digna salario.

martes, 12 de agosto de 2008

CULTURA Y SOCIEDAD MAPUCHE




Los mapuche han sido un pueblo técnicamente “archivado” en los anales de la Historia con el nombre de araucanos, y, salvo en ambientes especializados, existe un gran desconocimiento respecto a su cultura, su pasado y su presente. En la actualidad, más de un millón de personas que se consideran mapuche viven repartidas desigualmente entre Chile y Argentina, y afrontan diversos problemas y amenazas derivados de la posición que ocupan en sus respectivos países y de las políticas neoliberales que se dirigen hacia los recursos naturales de sus territorios ancestrales.El principal objetivo de este curso es obtener una visión actualizada del pueblo mapuche, así como de los retos y peligros que tienen que enfrentar los pueblos originarios de América en un mundo globalizado. Mediante una lectura integral de la rica cultura mapuche y un encuadre adecuado de los procesos históricos en los que se han forjado las relaciones interétnicas contemporáneas, trataremos de acercar su historia a la actualidad y así poder desentrañar las claves de sus diferentes conflictos y reivindicaciones.

Durante las diferentes sesiones, a través de la interpretación de los datos etnográficos, de las fuentes históricas y de la abundante documentación producida por el “Movimiento Mapuche”, se abordarán de manera integral los principales elementos de la cultura mapuche contemporánea, los procesos históricos más relevantes y los principales campos de conflicto con el Estado.